Meme Yamel/ @MemeYamelCA
Desangelada, triste y descompuesta, solo así podemos definir la campaña electoral de la cuales somos víctimas en Puebla.
De los tres candidatos que buscan la silla grande en Casa Puebla, uno tiene prácticamente asegurado el cargo y eso podría justificar que no tengamos tantos brigadistas en las calles o que no veamos tantos recorridos en las calles, digo justo hace un año el mismo candidato hizo los recorridos que creyó necesarios para aderezar la campaña y darle el voto que a voces se dice le robaron.
Con esa clara ventaja los otros dos candidatos se ven obligados a hacer el doble de esfuerzo por no quedar tan mal en la contienda o a aceptar sabiamente su situación y usar sus movimientos más estratégicos para alcanzarle el paso a Barbosa.
Pero con todo y todo a esta campaña le falta todo y por demás el ánimo de ganar, ninguno de los tres contendientes se ve con la energía necesaria para animar a los ciudadanos para salir a votar, podemos casi asegurar que están sentados esperando que llegue el día ‘d’ y que sea lo que Dios quiera.
Nos queda claro también, que el campo de batalla no es la capital, si no los otros 211 municipios que no conforman el núcleo capitalino cercano que ya los conoce y re conoce.
Gracias al spot de Cárdenas en donde se dice workaholic, la batalla por los municipios tiene solo a dos contrincantes, uno los domina con su experiencia en el campo y el otro tiene la venia del partido que fundó el, ahora, ejecutivo federal y su estrategia se ha centrado en los mítines con las masas dejando fuera el siempre efectivo recorrido de colonias que los acerca a los pobladores.
Lo que hoy tenemos en Puebla son candidatos que hacen campaña por encimita, nomas por cumplir. ¿No les queda de otra?, ¿es lo que les tocó? No lo sabemos pero lo que si podemos reafirmar basándonos en sus hechos que esta campaña es para ponerle la mesa, plancharle el saco y pulirle la silla al que más ventaja tiene y para la democracia eso es deprimente.