Para nadie es un secreto que la discriminación y el racismo están a la orden del día, no solo para indígenas o migrantes, sino también para los que tienen una preferencia sexual distinta.
El Ayuntamiento de Puebla, siempre a la vanguardia, pintaron unas líneas del paso peatonal de colores a favor de la inclusión de la comunidad LGBTI+, y el 17 de julio un grupo de ciudadanos de la familia tradicional decidieron pintarlos de nuevo de blanco.
Esta discusión para ver si son mejores los pro familia que los pro LGBTI+ se resumió en el color con el que debe ir unas líneas de paso peatonal y les diré algo: esas son patrañas.
Algunos ciudadanos de este bonito estado mostraron por completo su descontento con la pinta de colores en los pasos peatonales porque según no cumplían con las reglas, y les cuento, si a esas nos vamos la regla dice que los pasos peatonales deben ir en líneas blancas de una medida específica para que la gente los vea y los distinga incluso de noche con las luces del coche prendidas, pero también hay un apartado que permite que en algunos puntos, para agudizar, puede ir con un diseño diferente.
Siendo así, el Ayuntamiento no la regó a la hora de pintar las líneas de colores, ya que había blancas, amarillas, moradas, naranjas, azules y rojas por lo que de que se veían se veían.
Así que, ¿quién tenía la razón, los activistas de la comunidad LGBT+; los pro familia o los ciudadanos molestos porque les quitaron sus rayas blancas en los pasos peatonales?
Respuesta: Ninguno
A los preocupados por el reglamento de los pasos peatonales, como bien les escribí antes, ninguna regla se rompió cuando el Ayuntamiento pintó de colores los mismos, y para luego es pronto, ni si quiera en color blanco los respetan.
Seamos honestos, la cultura vial en México deja mucho que desear, hay uno que otro buen conductor que sigue las reglas, pero en general todos alguna vez nos hemos parado justo encima de los pasos peatonales, cuando esto está prohibido y al hacerlo, obligamos al peatón a arriesgarse para atravesar la calle.
En cuanto a los activistas pro familia, bueno, habrá uno que otro que se salve de esto, pero en principio están buscando decidir por alguien más, mientras intentan pedir respeto sin tan quiera hacerlo. Predicar con el ejemplo, sería lo ideal.
Y los activistas LGBT+ durante años han sido discriminados y a la fecha, hay muchos que buscando hacerse notar, cometiendo los mismos errores que muchos pro familia, cuando en realidad todos buscamos lo mismo: respeto.
Y es que ahí está la respuesta a los problemas sociales de actualidad, respetar.
Respetar los derechos del vecino, que aunque no esté de acuerdo con ellos y claro, hacer respetar nuestros derechos, pero actuando con coherencia y conciencia.
Basta ya de querer que este mundo funcione solo como nosotros lo concebimos porque pensamos que es lo correcto cuando debemos aprender a llegar a acuerdos que beneficien a todas las partes involucradas, establecer límites claros en los que podamos vivir y dejar de creer que pintando y despintando rayitas vamos a solucionar un problema que lleva una raíz mucho más profunda que la elección de una paleta de colores.
Hay cosas que no le tocan al gobierno y más vale que vayamos asumiendo la responsabilidad que nos compete
