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De traidor a traicionado

A estas alturas no podemos más que decir: ¡Qué vueltas da la vida! Uno de los políticos más jóvenes, adinerados e influyentes de Puebla está siendo investigado por el nuevo gobierno, ese mismo por el cual traicionara los ideales sobre los que construyó su carrera.

 

Y es que la ola de investigaciones por la reconstrucción de los sismos del 19 de septiembre ya alcanzó a Gerardo Islas, quien ahora está siendo prácticamente acusado de usar mal el recurso que operó cuando fue secretario de Desarrollo Social en el estado de Puebla durante la administración de Tony Gali.

 

El que alguna vez fuera heredero natural del morenovallismo se ve envuelto en estas investigaciones derivado del poco avance que se vio por la reconstrucción de los sismos de hace dos años.

 

Los estragos calculados en Puebla superaron más de 23 mil viviendas en varios municipios, que serían rehabilitadas bajo el programa ‘Hagamos Hogar’ que era operado por Gerardo Islas.

 

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Es justo decir que en su defensa, Islas ha usado diferentes argumentos, desde decir que el compromiso se cumplió gracias a la aportación de 400 millones de pesos que realizara el gobierno de Tony Gali, también mencionó que el recurso federal, no lo administró él, ya que llegó de forma directa en las tarjetas bancarias, hasta mencionar que el recurso de la Comisión Nacional de Vivienda suspendió la liberación de los recursos y que por eso 600 viviendas no se pudieron terminar.

 

Y aunque es claro que las investigaciones serán las que determinen si existió un desvío de recursos por parte de Gerardo Islas, lo que sí les podemos decir es que no se esperaba este movimiento en su contra.

 

Hay que recordarles que de un momento a otro abandonó el morenovallismo que lo arropó durante toda su carrera para irse con su peor enemigo: Barbosa.

 

Se desvivió en eventos mostrando su apoyo y el músculo de su estructura para apoyar al ahora gobernador, como si se estuviera firmando un pacto de paz o fumando la pipa de la 4T y claro fue una movida muy astuta, en la que no arriesgó el pellejo político, pero tal parece que la vida hoy le enseña que se le puede pagar con esa misma moneda y que a veces amor con amor no se paga.

 

Como ciudadanos celebramos que los gobiernos dejen a un lado los actos de campaña y olviden por un momento las estructuras ofrecidas a sus pies para hacer lo que dicta la ley, sin favoritismos, sin poner los compromisos políticos por encima de los compromisos con la sociedad y que por fin la balanza se incline del lado de la justicia social por encima del discurso campañero.

 

Por Meme Yamel/@MemeYamelCA

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