Pese a la alerta en México de un rebrote de casos de Covid-19, el gobernador de Tlaxcala Marco Antonio Mena es uno de los mandatarios más inhumanos en el país.
Y es que, a través de su secretario de Salud, René Lima Morales, ordenó a médicos y enfermeras de la tercera edad a regresar a trabajar a los hospitales, con el enorme riesgo de contagiarse de Coronavirus.
Personal médico del hospital general de San Pablo del Monte informó a este reportero que se sienten amenazados.
Una de las afectadas quien rebasa los 60 y tantos años de edad, además de estar en vigilancia médica porque padeció cáncer, le notificaron que tenía que regresar.
Lo mismo pasó con personas que están en riesgo, tanto de la tercera edad, y enfermas de diabetes.
Incluso hay un enfermero que está ciego de un ojo quien también ya volvió al nosocomio. Todos volvieron en los últimos 10 días.
Eso no es todo, el gobierno de Marco Antonio Mena notificó a los médicos del grupo vulnerable que como no acudieron varios meses durante la pandemia, perdieron algunas prestaciones como un bono navideño que reciben año con año.
Los afectados acudieron al sindicato de salud en el estado de Tlaxcala, pero ahí sus líderes gremiales se lavaron las manos y justificaron que fueron indicaciones de la Secretaría de Salud del Estado y del gobernador de Tlaxcala.
Varios de los afectados consideran que esta medida inhumana es para llevarlos a renunciar a muchos de ellos, por el miedo a contagiarse en el hospital.
¿Eso qué implica? Que quienes renuncien, también están renunciando a más de tres o cuatro décadas de trabajo.
Están sobre la pared, o renuncian y pierden su antigüedad y sus pensiones, o vuelven al trabajo con el riesgo a morir de Covid-19.