Buen inicio de semana tengan todos nuestros apreciables lectores…
El pasado 10 de diciembre se celebró un año más el día de los Derechos Humanos, coincidiendo esta data con el aniversario de la declaración Universal de los Derechos Humanos, mismos que se aprobaron en 1948. Ahora bien, es muy común que se hable respecto pero ¿Qué son?
Pues los derechos humanos simplemente son derechos inalienables y que pertenecen a todo ser humano, sin importar su raza, sexo, nacionalidad, idioma, creencia religiosa, origen étnico o cualquier otra condición.
Son libertades o facultades que se refieren a los bienes básicos de una persona para la garantía de vida digna y todo lo que ella conlleva.
Son condiciones que permiten crear una relación entre la persona con la sociedad en la que convive así como con las autoridades que lo gobiernan; lo anterior permite que las personas y su entorno se entrelacen en una convivencia armónica de respeto, de manera sana e independientes de factores externos, pues no dependen exclusivamente de algún ordenamiento jurídico vigente.
Actualmente existe un listado o catálogo de Derechos Humanos e inclusive se habla de generaciones de derechos humanos; estos también son conocidos como derechos fundamentales, ya que son inherentes a la persona humana y por supuesto resultan de gran ayuda para cualquier individuo, ya que esto evita que se genere violencia e inclusive guerras por todo el mundo y consecuentemente haya miles de trasgresiones a dichos derechos fundamentales.
Gracias a estos se puede decir que vivimos y convivimos dentro de los limites sociales, pues resulta innegable que la estricta observancia de dichos derechos contribuyen a tener una vida digna de un ser humano y este sea tratado como tal; sin embargo, la triste realidad que vivimos, dista mucho de lo anterior pues por un lado la trasgresión a los Derechos Humanos ha ido en aumento dramático.
Ello es así tomando en consideración, por poner un ejemplo, que en los años 2000 al 2018 la Comisión Nacional de Derechos Humanos registro un total de 130, 318 quejas de derechos humanos por flagrante violación a los mismos, emitiendo las consecuentes recomendaciones a diferentes autoridades infractoras de los derechos humanos siendo estas en su gran mayoría el Ejército, corporaciones policiales y organismos de Procuración e Impartición de Justicia ello a pesar que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que todas las autoridades tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos en la práctica y ello no acontece.
Las vulneraciones a los Derechos Humanos resultan realmente preocupantes pues su incremento ha propiciado a que el gobernado se vea en la imperiosa necesidad de hacer uso y abuso de los medios recursivos para hacer valer los Derechos Humanos, creando en el común de la sociedad una falsa precepción de que los derechos humanos son y sirven solo para proteger a los delincuentes, situación que resulta totalmente alejada de la realidad.
En el ámbito penal tras la reforma constitucional del 18 de junio del 2008 que trajo consigo la implementación del sistema penal adversarial ha generado la concepción social que es un sistema que fomenta entre otras cosas la corrupción y la impunidad sin embargo poca difusión social se ha dado al aspecto que dicho sistema de impartición de justicia ( nos guste o no) es un sistema meramente garantista en donde se debe de privilegiar y respetar en extremo que no se conculquen los multicitados Derechos Humanos.
Sin embargo, ante deficiente o nula capacitación, preparación, concienciación de quienes procuran e imparten justicia por un lado, y por otro arduas campañas de concienciación social de lo que implica esta forma de prodigar justicia penal, propicia que los entes políticos bajo el pretexto de aplicación de una política criminal están haciendo un embrollo legal, pues su trasfondo mezquino impide que se haga lo correcto; y así desde un punto de vista objetivo, no existirá sistema de procuración e impartición de justicia certero y eficaz, en otras palabras, que nos acople y nos acomode.
Aunado a lo anterior, se debe sumar que México es uno de los países que más ha signado y ratificado tratados y convenciones internacionales enfocados medularmente entre otras cosa a salva guardar los Derechos Humanos, y lo curioso aquí es ser uno de los países que más desatiende dichos tratados y convenciones internacionales de Derechos Humanos, vulnerándolos a diestra y siniestra dando pie a un juego interminable de trasgresión a Derechos Humanos lo que deriva en un uso y abuso de recursos legales en la búsqueda de resguardo y defensa de los Derechos Humanos.
Entonces, si las autoridades ponen las reglas del juego que las respeten.
Lo anterior se tenía que decir y se dijo!!
Nos leemos la próxima semana!!!
Por Yván Vargas/@LAWNAVY