Los Reporteros
¿Recuerdan que desde septiembre del 2018 les advertimos en la columna #PuntoYAparte sobre la crisis que venía en los medios de comunicación, incluidos los públicos con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador?
En cada cambio de gobierno se dan despidos hasta cierto punto “normal”, porque los nuevos funcionarios requieren de empleados de confianza y desplazan a otros, pero nunca se había vivido una crisis tan espantosa como la actual.
Lee: La crisis que ya se vive en medios nacionales
Inventar aviadores, trabajadores fantasmas y demás argucias con tal de no pagar liquidaciones justas es inhumano, sobre todo si no se exhiben pruebas y en cambio, sí se demuestra que Notimex, Agencia del Estado Mexicano, se ha convertido en el principal centro de terrorismo laboral en el país.
¿Dónde dejó la actual directora general de esta agencia, Sanjuana Martínez la “pasión” que presumía por defender los derechos humanos y las causas justas?
Quienes en Puebla conocemos a los corresponsales Ángeles González Bretón, Javier González Sánchez así como el fotógrafo Carlos Pacheco, sabemos perfectamente que no son aviadores y en cambio han trabajado, en ocasiones horas extras sin pago alguno.
¿Cómo el presidente Andrés Manuel López Obrador es capaz de asegurar que ha creado nuevos y mejores empleos en lo que va de su gobierno cuando las cifras han demostrado lo contrario y por si fuera poco, por la dichosa ‘austeridad republicana’ que aplica, ha pisoteado los derechos de los trabajadores del Estado?
Ángeles, Javier y Carlos fueron notificados el 20 de junio pasado por el subdirector administrativo de Notimex, Juan Antonio Canché Chan que era su último día, así, sin más, tras 17 años de trabajo.
La propia Sanjuana ha confirmado que suman 87 trabajadores despedidos, de los cuales, supuestamente solo 14 no han querido firmar.
No dudamos en que existan vicios en el sindicato de Notimex, pero es un error generalizar y tachar de ‘aviadores’, ‘flojos’, y demás adjetivos a los corresponsales, editores y reporteros de esta institución gubernamental como lo ha hecho Sanjuana.
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La crisis que se vive en los medios públicos gracias a la ‘austeridad republicana’ de López Obrador también aplica en medios nacionales en donde todos han recortado personal y han reducido salarios por falta de dinero.