Este lunes 6 de septiembre se cumple una semana del regreso a clases presenciales en Puebla y en todo México.
Como ya sabemos, hubo salones a los que asistieron únicamente un alumno o alumna. En general, el reporte de bote pronto de las autoridades educativas es que regresó el 25 por ciento de los estudiantes. El resto, prefirieron el modelo híbrido o de plano, no retornar.
La justificación de los padres de familia es el “miedo” a que sus hijos se contagien de Covid-19 en plena tercera ola de esta pandemia en la que proliferan virus peligrosos como Delta, Gamma, Alfa y Épsilon.
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Sin embargo, este argumento resulta hipócrita cuando vemos los centros comerciales llenos de familias enteras, el Zócalo de la ciudad de Puebla, las fiestas familiares y demás.
Eso significa que no es del todo cierto que a esos padres de familia les importa el cuidado y bienestar de sus hijo, o al menos no todos.
Muchos de ellos han abarrotado los bailes sonideros o de otro tipo que se han realizado en la zona metropolitana sin pensar en las consecuencias de contagiar o no a los menores en casa.
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Ahí es cuando resulta incongruente en retrasar la educación de los niños con este argumento. Lejos de que las autoridades estén haciendo bien o no su trabajo en cuanto a garantizar seguridad en las escuelas.
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Una que se ha convertido en comidilla a nivel nacional definitivamente es Ana Elizabeth García Vilchis (conocida ya como la ‘Vilchismosa’) por las fake news que difunde cada miércoles en las mañanitas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La sección de ‘Quién es Quién en las Mentiras de la Semana’ se ha convertido todo en lo que este gobierno quiere combatir: las notas dolosas, las que acusan sin pruebas o se dedican a la guerra sucia, pues es exactamente lo que ha hecho Vilchis, ha dado hasta por hecho información que se difunde en cuentas apócrifas.
Y por si fuera poco, ha dejado en mal a Puebla por su pobre lectura, ha exhibido lo mal que le hizo la primaria en no haber aprendido un poco español. Que René Sánchez Galindo la redima.
Los Reporteros