Los familiares de los 14 activistas detenidos en Amozoc, hace un par de semanas, acusados de los delitos de motín, lesiones calificadas cometidas contra funcionarios públicos, daño en propiedad ajena por incendio y daño en propiedad ajena doloso, ahora van tras el edil Mario de la Rosa.
Estas familias están recibiendo asesoría por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Puebla, para interponer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, debido a daños causados a menores de edad durante esos operativos.
Y es que durante la madrugada del 23 de junio, en los operativos realizados en la casa de este número de habitantes, se causaron daños psicológicos a los hijos de los detenidos.
¡Y cómo no! Si los agentes entraron con tremendas armas largas y apuntando en cada esquina, no importando si eran niños, mujeres o personas de la tercera edad.
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Ademas, lo hicieron sin una orden judicial de por medio, y todo, por la sed de venganza del presidente municipal, Mario de la Rosa, quien en sus tiempos también se sentía activistas y ahora que llegó al poder, lo primero que hizo fue denunciar a estos habitantes.
Hay que recordar que entre ellos está Eloy Méndez Becerra, fundador de las organizaciones Amozoc Seguro y Movimiento Agua para Amozoc, un crítico del gobierno de Mario de la Rosa.
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Es increíble que en plena alerta roja de contagios y muertos por Coronavirus en Puebla, haya personas que aún no entienden de la responsabilidad de cuidar a los demás.
Un claro ejemplo, nuevamente, es lo que ocurrió este fin de semana en diversas colonias de la ciudad de Puebla como en el Fraccionamiento Los Héroes, en Mayorazgo, entre otras zonas.
Aún hay quienes creen que es de primera necesidad salir a jugar o a presenciar partidos de futbol, sin cubrebocas, sin sana distancia, con todo el peligro que representa contagiarse unos a otros.
