SE DICE QUE… Quien está desesperado preparando su último golpe bajo es el notario oaxaqueño Juan Carlos Díaz Carranza a horas de que pase la terna de la que él forma parte al pleno del Congreso local para elegir al nuevo auditor.
Sabedor de que le faltan votos para conseguir su objetivo de convertirse en el nuevo fiscalizador de recursos en Puebla, el oaxaqueño pretende jugar su última carta contra su única competencia que es Francisco Romero.
¿Cómo?, enviando a una mujer al Poder Legislativo este miércoles para tratar de manchar la honorabilidad del empresario quien a todas luces, se sabe, es el favorito de la “cuarta transformación“.
El último golpe bajo es generar un escándalo que orille a quienes aún no están convencidos por quién votar, a hacerlo a su favor y no de Francisco Romero.
La grilla que se ha generado al interior del Poder Legislativo entorno a esta designación ha tensado el proceso de selección del nuevo titular de la Auditoría Superior del Estado al grado de aplazar y aplazar la decisión final.
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SE DICE QUE… Uno de los que forman parte de la terna pagaron a un legislador de la Junta de Gobierno y Coordinación Política para espiar a sus compañeros como una forma de reventar los acuerdos además de crear la percepción de que Francisco Romero sería “impuesto“.
Lo que ha quedado claro es que no hay una “carta marcada“, pues aquí se ve quién logra consensos con los diputados en este proceso.
Hay que reconocer que estos golpes bajos que se han dado o que se pretenden dar tienen que ver, más que dar garantías de imparcialidad en la revisión de cuentas, de hacerse del motín de 155. 9 millones de pesos que se proyecta para la ASE para el 2020.
¿Será que con jugar sucio Díaz Carranza consiga tirar a Francisco Romero?
Por Los Reporteros