Karina de la Rosa
En México, todo el tiempo se escucha hablar de programas sociales en apoyo a los jóvenes universitarios; sin embargo, existe muy poco seguimiento a los mismos y a nivel empresarial no siempre se toma en cuenta ese tipo de iniciativas.
Cuando un joven egresado se enfrenta por primera vez a postularse para un empleo, no siempre las oportunidades suelen ser alentadores o llamativos, ya que los sueldos que se ofrecen son muy bajos y los horarios laborales muy extensos.
En la vida universitaria, es muy recomendable que los jóvenes puedan iniciar con algunas actividades extra académicas que les permitan generar experiencia, para ello están las prácticas profesionales y el servicio social, este último en algunos casos es remunerado.
Creo que es muy importante que a nivel académico se considere la educación financiera, ya que esto amplía el panorama para adentrarse al mundo laborar, y contribuiría mucho a la iniciativa de emprender, ya que esa opción me parece magnífica.
Hoy en día los sistemas de fondos de ahorro para el retiro, plantean un futuro poco alentador, para el invierno de estas generaciones, ya que en su mayoría, esta posibilidad es nula, añadiendo un mal sueldo. Regresamos a la opción de emprender, la cual también conlleva sus retos.
Sin embargo, pueden combinarse un empleo tradicional en el área en la que se ha formado el egresado y un negocio de emprendimiento, ya que en la actualidad existen diferentes opciones para poderlo hacer.
Así que si eres un egresado o conoces a alguien que esté en esa situación es apoyarlo a que no desanime, o bien, invitarlo a combinar las opciones que he planteado, si tu conoces alguna opción, escríbenos.
