Hablar del labial nos lleva a los años 1000 a 2500 a.C. ya que es un artículo usado desde entonces, también engloba una conexión cuando las niñas observan a su madre pintando sus labios, es muy común que le pidan que apliquen en ellas, como una idea de ser más bellas al usarlo.
En la antigüedad fueron creados por las mujeres con insectos, cochinillas, hormigas y carmín; increíblemente otras damas lo creaban con piedras preciosas, sin embargo era un lujo al que no cualquiera podía accesar.
Incluso llegó a ser un producto ilegal, sí, así como lees, pues en la época medieval la iglesia prohibió que las mujeres llevaran maquillaje, lo cual se acabó con el reinado de Elizabeth I, ya que ella no solo aplicaba color en sus labios, también revolucionó con polvos en toda la cara.
En la antigua Grecia, las únicas mujeres que utilizaban labial, eran las trabajadoras sexuales, ya que por ley se les solicitaba que lo usaran para distinguirse de las demás mujeres. Al contrario de Roma y Egipto en donde se mostraba que eran mujeres de mayor posición social.
Las Geishas, por todo lo que implica su entrenamiento, según el tono que utilizaban sabían distinguir en qué nivel se encontraban, diferenciando incluso el tono de rojo en cada labio.
La primera marca en venderlos de la forma en que actualmente los conocemos fue, Guerlain, y de ahí surgieron las demás, hoy en día hay marcas que venden un labial cada dos segundos y la industria de 2018 a 2019 ha incrementado según datos del Inegi.
Aproximadamente en 1912 se convirtió en un símbolo de empoderamiento para la mujer, durante la segunda Guerra mundial cambio su empaque metálico por uno de plástico y también se convirtió en un ícono en el cine.
Sin embargo desde siempre se tuvo el riesgo de que tuvieran ingredientes dañinos,en la actualidad hay industrias cosméticas que eliminan los tóxicos y además brindan una gama increíble de tonos para el gusto de todas.
Fotos: Oriflame/ Nueva Tribuna/ Defensa Central/ Web consultas
