El derecho humano de la maternidad, tutelado en el segundo párrafo del artículo 4o. constitucional, se basa en el respeto a la libre autodeterminación de la persona.
La maternidad no es solo al momento de concebir , también lo es antes, durante y después de la concepción por lo que debe analizarse desde la violencia obstétrica como la violencia ejercida por profesionales de la salud (predominantemente médicos y personal de enfermería) hacia las mujeres embarazadas, en labor de parto y el puerperio, que constituye una violación a los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 31.7 por ciento de los 1.7 millones de hogares en la entidad está representado por una mujer con hijos y sin cónyuge. Esto significa en promedio 32 hogares por cada 100 que hay en el estado.
Recomendamos: ‘Voces de la Violencia Vicaria’: una exposición que refleja el dolor de madres en Puebla (FOTOS)
Asimismo, del derecho humano a la maternidad, derivan otros derechos como el derecho fundamental al ejercicio y goce del estado de lactancia materna, previsto en los artículos 123, apartado b, fracción xi, inciso c), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, lo cual se relaciona con la salud de la madre y del hijo, constituyendo una cuestión de seguridad social; de ahí la importancia de proteger a las madres trabajadoras para que puedan hacer efectivos sus derechos laborales, libres de violencia laboral y de discriminación y de violencia ejercida por profesionales de la salud (predominantemente médicos y personal de enfermería) hacia las mujeres embarazadas, en labor de parto y el puerperio.
En el caso de las mujeres trabajadoras, éstas pueden elegir y llevar a cabo el proyecto de vida que decidan en cuanto a como llevar su maternidad y para ello, deben ser respetadas en su dignidad.
Te puede interesar: Andrea Lezama gana custodia de su hijo tras demostrar violencia vicaria en Puebla
A nivel nacional, el estado de Puebla ocupa la posición número 20 con el mayor número de jefas de familia al frente de un hogar, quienes asumen el compromiso de sacar adelante las necesidades de sus integrantes y el 10 de mayo es una celebración a las mamás que nos recuerda que debe vivirse sin ningún tipo de violencia, sin manipulaciones, sin obstáculos y de manera plena.
