Buen inicio de semana tengan todos nuestros apreciables lectores…
La humanidad ha vivido tiempos difíciles que han quedado registrados en los anales de la historia pero lo que se vive hoy día realmente es indignante y se encuentra en el límite de la ignorancia y la decadencia de los seres humanos, y digo lo anterior con base en lo siguiente.
Creo sin temor a equivocarme que a estas alturas a nadie en el Estado de Puebla, e inclusive del país entero, le resulta desconocido o ajeno el tema del coronavirus o Covid-19, pues los medios masivos de comunicación no han cesado de emitir recomendaciones y noticias al respecto, los gobiernos tanto el federal, como de los estados han tomado medidas en un intento de que la pandemia que vivimos cause el menor impacto entre los ciudadanos, empero desde que se reportaron los primeros casos de Covid-19 en el país, se iniciaron actos de agresión y amenazas contra personal del sector salud, incluso negándoles el acceso al transporte público en el caso de Puebla.
En diversas redes sociales han iniciado a circulan mensajes, en los que se advierten amenazas en el sentido que los médicos y enfermeras no son bien recibidos en ningún lado y que deberían quedarse a dormir en los nosocomios para evitar la propagación y contagios a la población.
Por esta razón, directivos de las instituciones del sector salud en México condenaron estos “hechos indignantes” y pidieron detener los actos intimidatorios realizados contra médicos y enfermeras.
A través de un comunicado conjunto, el IMSS, ISSSTE y la Secretaría de Salud federal (Ssa) informaron que la salud de gran parte de la población mexicana depende y se encuentra en manos del personal sanitario, por lo que es fundamental ser solidarios con este sector, que es la primera línea del cuidado y atención a personas portadoras del virus, dichas personas sanitarias están dispuestas en arriesgar inclusive su salud por la atención procuración y sostenimiento de la vida de otro ser humano, develando un gran sentido altruista y de solidaridad humana, pues ni siquiera pensar que lo hacen por el emolumento que pudieran percibir ya que el ingreso promedio de una enfermera general oscila entre los 5 a 10 mil pesos mensuales.
Aunque se traten de casos aislados en México, estos actos intimidatorios y de agresiones indignantes contra el personal médico y de enfermería deberían ser reconocidos por esta labor.
Es bien sabido que el miedo produce reacciones irracionales; sin embargo, este tipo de agresiones no tienen justificación alguna. Las instituciones de salud firmantes acusaron que amenazar la integridad física del personal médico y de enfermería o afectar el funcionamiento y operación de la infraestructura hospitalaria destinada en este momento a atender la emergencia sanitaria, vulnera la capacidad de respuesta que la población requiere.
Como instituciones de salud exhortaron a la población a apoyar y confiar en el personal médico y de enfermería, que es el primer contacto de atención para casos de Covid-19, la integridad física de los cuadros médicos es fundamental para garantizar atención de calidad a todas y todos los mexicanos.
En las últimas semanas, al menos media docena de trabajadores de la salud han sido discriminados en estados como Jalisco, Sinaloa, Yucatán, y Puebla donde al llegar a sus casas les arrojan agua y cloro.
La Comisión de Derechos Humanos (CDH) del Estado de Puebla condenó las agresiones y tratos discriminatorios que han sufrido médicos y enfermeras en todo el país, por lo que solicitó la implementación de unidades de transporte público para su uso exclusivo, además de que se garantice su seguridad en las calles.
A través de un pronunciamiento, la CDH estatal externó su preocupación por los actos de discriminación y ataques de los que han sido víctimas los trabajadores del sector salud a raíz de la propagación de Covid-19.
En ese sentido, el organismo consideró necesario la implementación de medidas cautelares por parte de las secretarías de Seguridad Pública y de Movilidad y Transporte del Gobierno del Estado, así como de los 217 municipios de la entidad, a fin de garantizar la protección del personal médico y de enfermería.
Asimismo, la CDH solicitó a elementos policiales vigilar en la vía pública a los médicos y enfermeras, así como a cualquier prestador del servicio de salud, para prevenir e impedir cualquier tipo de agresión o acto violento que vulnere sus derechos humanos.
Aunado a ello, el organismo estatal de derechos humanos exhortó a la sociedad en general a valorar, respetar y proteger al personal médico, de enfermería y a todos los colaboradores que diariamente se arriesgan para atender a los pacientes contagiados de coronavirus.
Frente a las agresiones, amenazas y actos discriminatorios contra personal de la salud que atiende casos de COVID-19 en diversos estados del país, las instituciones del sector en México expresan:
– La salud de gran parte de la población mexicana depende del personal sanitario, por lo que es fundamental ser solidarios con este sector, que es la primera línea del cuidado y atención de personas con COVID-19.
– Amenazar la integridad física del personal médico y de enfermería o afectar el funcionamiento y operación de la infraestructura hospitalaria destinada en este momento a atender la emergencia sanitaria, vulnera la capacidad de respuesta que la población requiere.
– Como instituciones de salud exhortamos a la población a apoyar y confiar en el personal médico y de enfermería, que es el primer contacto de atención para casos de COVID-19.
– La integridad física de los cuadros médicos es fundamental para garantizar atención de calidad a todas y todos los mexicanos. Les pedimos cesar las agresiones contra el personal de salud.
Y por último, la recomendación hacia los médicos, enfermeras y personal sanitario de cualquier nosocomio, ya sea particular o del sector salud, que en caso de ser víctima de cualquier acto de agresión es denunciar pues pueden ser víctimas de delitos como lo son discriminación hasta lesiones o daño en propiedad ajena y a las autoridades se les exige que en caso de algún tipo de denuncias de este tipo de hechos previstos por la ley como delito darles una especial atención y mayor preponderancia en su trato, pues la vida de algún familiar o de nosotros mismos está en manos de esos ángeles sin alas…
¡¡Lo anterior se tenía que decir y se dijo!!
¡¡Nos leemos la próxima semana!!
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