¡Pobre Tehuacán! Pareciera que el municipio está sumergido en una maldición, durante años han estado gobernados con personajes que dejan mucho que desear, o más bien, que son por demás lamentables, y este último no fue la excepción.
La Fiscalía General del Estado inició una causa penal en contra de Felipe Patjane, quién no acudió a las audiencias que tenía programadas por el probable delito de uso indebido de funciones. Siendo más específicos, lo investigan por el presunto desvío de 120 millones de pesos y porque hace una semana no se presentaba a trabajar, ah pero eso sí, de que cobraba ¡cobraba!
Tan cobraba bien, que estaba a punto de casarse con Paulina Vargas Sobrado, que resulta y resalta era la directora de Turismo del municipio. Justo cuando Patjane estaba por volar a su boda es que lo detienen.
Para aderezar el penoso asunto, el alcalde ya ingresó al Cereso. Su padre asegura que le están fabricando los delitos y las pruebas y el gobernador Barbosa anda desaparecido.
Sí, el gobernador Barbosa no ha emitido algún comentario o comunicado al momento de escribirles esta columna y lo único que sabemos de él es que impuso a funcionarios en semanas previas a la detención del susodicho, ¿coincidencia?
Un audio filtrado a la prensa revela que el gobernador Barbosa habría impuesto al ayuntamiento de Tehuacán una serie de cambios de funcionarios en su administración, este audio corresponde a una conversación sostenida por el secretario de Gobernación y el regidor de Hacienda del municipio.
En esta plática publicada por el diario Proceso, se presume que Manzanilla le comenta a Víctor Cannán que en su momento se le habría pedido al alcalde que hiciera cambios y que designara personas afines a Barbosa. Según lo publicado existe una presión para que el alcalde realizara los movimientos, que no fueron hechos.
Justo por esta razón es que ahora se presume una venganza política operada desde el gobierno estatal para darle una cucharada de su propio chocolate a este alcalde que no realizó los ajustes que le pedían desde el gobierno estatal.
Y claro, que de paso se robara 120 millones de pesos y no fuera a trabajar, porque si seguimos el orden de ideas, esto del robo ya pasó a segundo término.
¡Los leo!
