El crecimiento demográfico acelerado en la ciudad de Puebla y la zona metropolitana obliga a los gobiernos en turno a planear obras y a tomar acciones de forma constante para mejorar la movilidad de millones de usuarios de transporte público y de automovilistas.
El gobernador Sergio Salomón Céspedes si algo tiene en contra es el tiempo. Cuando rindió protesta el 15 de diciembre de 2022, le heredaron un presupuesto de egresos 2023 aprobado y con recursos etiquetados para los diferentes rubros.
Pese a ello logró infinidad de cosas en su primer año de gobierno, como apoyar a la BUAP para el inicio de obras de construcción de lo que será Ciudad Universitaria 2 en la zona de Valsequillo.
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Ahora sí para su segundo y último año vendrán las grandes obras relacionadas a la movilidad en Puebla, con lo que atenderá los cuatro puntos cardinales, no solo pare resolver el tráfico, sino para mejorar la movilidad de usuarios de transporte público.
Hace unos días inició las obras de construcción del Distribuidor Vial de la Central de Abasto, que costará 300 millones de pesos, obra que no solo beneficia a Puebla, sino a Tlaxcala, porque es la carretera que conecta con municipios tlaxcaltecas, como Zacatelco, Panzacola, además de que es el paso hacia la capital de dicha entidad.
Para la segunda semana de enero de 2024 dará inicio a las obras de la Línea 4 de RUTA, con una inversión de casi mil 790 millones de pesos.
Esta línea atenderá a 3 millones de pasajeros de Puebla, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Coronango, Cuautlancingo y Coronango, a través de 44 kilómetros de recorrido sobre el Periférico Ecológico.
Hace poco, el gobernador anunció un distribuidor vial de 250 millones en la Vía Atlixcáyotl y Periférico, para resolver el mega tráfico en ese punto.
Sobre la misma vialidad se inició en octubre pasado el reordenamiento de las rutas de transporte público, además del cierre de vueltas en U a fin de reducir los tiempos de circulación.
Y sigue pendiente el distribuidor vial de Amalucan, que costaría 750 millones de pesos, y que depende de que la federación libere recursos para la obra.
Algunos dirán que otros gobernadores también construyeron puentes y distribuidores. Claro, la diferencia es que la mayoría dispuso un sexenio para planear y hacer esas obras.
Manuel Bartlett concretó el inicio de las obras para el Periférico, en medio de conflictos sociales. Rafael Moreno Valle hizo los puentes atirantados, muy cuestionados en tiempos del exgobernador Miguel Barbosa; además de que el panista (QEPD) construyó el puente 485 en el Circuito Juan Pablo II y Atlixcáyotl.
Antonio Gali, con un año y ocho meses de gestión, construyó el puente de Xonacatepec, que cruza la autopista Puebla-Orizaba. Si bien fue poco tiempo de administración, tenía un paquete de proyectos, pues formó parte de la administración de Moreno Valle.
Sergio Salomón Céspedes aceptó la responsabilidad que le encomendó el Congreso de Puebla a finales de 2022 y en poco tiempo trazó los proyectos de su gobierno, por lo que muchos lo recordarán como el gobernador de la movilidad.