Por Iván Tirzo
Al fin reaccionaron los titulares de las dependencias estatales al peligroso ambiente que se vive en el proceso electoral en Puebla. Aunque un poco tarde, se ordenó atender a tres candidatas a presidentas municipales, quienes fueron amenazadas de muerte o con secuestrar a sus hijos, de no retirarse de la contienda.
Las aspirantes que recibirán seguridad son Lourdes Elizabeth Martínez, Alma Arely Salinas y Ana Reyes, quienes contienden por Teteles de Ávila Castillo, Hueytamalco y Zaragoza, en ese orden.
Los titulares de la Secretaría de Seguridad Pública, la Fiscalía General del Estado y la Secretaría General de Gobierno, informaron que el objetivo es generar un clima de tranquilidad.
Esta reacción llegó un poco tarde, pues en este año van dos candidatos a alcaldes asesinados. El primero fue Aarón Varela Martínez, quien, bajo las siglas de Morena, contendía por Santa Clara Ocoyucan, y fue asesinado el mes pasado cuando regresaba a su vivienda.
Después fue Gustavo Martín Gómez Álvarez, abanderado del PRI por la alcaldía de Francisco Z Mena. El político desayunaba en un restaurante de ese municipio, cuando sujetos armados dispararon en varias ocasiones.
No suficiente con las amenazas de muerte a tres aspirantes y el asesinato de dos, la Junta Local del Instituto Nacional en Puebla dio a conocer que en el último mes registró 31 casos delictivos contra su personal que ha recorrido la entidad.
El organismo dio a conocer que “durante 35 días de actividades en campo de los 2,200 capacitadores y supervisores electorales, se han registrado 31 casos de situaciones adversas entre las que destacan: malos tratos por parte de los ciudadanos visitados, intimidaciones por pandillerismo común y en una menor medida robo de pertenencias del personal del INE en campo (10 casos)”.
Este reportero ha recibido comentarios de familiares de capacitadores electorales quienes se ha enfrentado a una sociedad intolerante en Puebla.
Cuando llegan a las viviendas, para informar que los ciudadanos fueron seleccionados para ser representantes de casilla el 1 de julio, han salido personas con pistola en mano, para corretearlos y pedir que no se vuelvan a acercar.
Esto puede ser minimizado por el titular de la Secretaría General de Gobierno, pero el ambiente electoral es un tema delicado en Puebla.
Están a tiempo de actuar antes de que inicien las campañas locales.
