Iván Tirzo/ @TirzoIvan
Una vez más fueron la secretaria de Gobernación Federal, Olga Sánchez Cordero, y el ex mandatario estatal Antonio Gali Fayad quienes evitaron este 21 de enero una confrontación entre fuerzas políticas en Puebla, esta vez en la designación de Guillermo Pacheco Pulido como gobernador interino.
Es la tercera vez que lo hacen en seis meses tras las fuertes disputas entre Morena y el PAN en el estado de Puebla, lo que hace evidente la gran amistad entre ellos.
Antonio Gali apoyaba a Jesús Rodríguez Almeida, pero tras la pifia que cometieron sus compañeros del grupo morenovallista al promover al originario de la Ciudad de México a pesar de no contar con la carta de ciudadanía poblana, tomó la decisión sabia de sumarse a Pacheco Pulido.
Desde la Secretaría de Gobernación, Sánchez Cordero operó para que el priista fuera el ungido como interino.
Los acuerdos entre Sánchez Cordero y Gali Fayad fueron evidentes en la votación de la sesión ordinaria del Congreso este lunes. Panistas y morenistas –junto con los priistas- sumaron 40 sufragios a favor y solo una abstención.
No es la primera vez que Sánchez y Gali ponen calma en Puebla. Lo hicieron el 1 de julio de 2018, cuando en una llamada telefónica entre Olga -como representante del equipo de campaña del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador– y Antonio pusieron fin a una jornada electoral violenta en la que hubo disparos en varias casillas.
La segunda ocasión fue el 3 de julio del año anterior en el hotel M&M en la ciudad de Puebla, en el enfrentamiento entre morenistas y panistas. Una llamada telefónica entre ambos acabó con varias horas de batalla campal.
Solo los dos saben qué acordaron para que los morenovallistas apoyaran a los morenistas en la designación de Pacheco Pulido como gobernador interino.
