Iván Tirzo
A diferencia del dirigente estatal de Morena, Gabriel Biestro Medinilla, quien emprendió una confrontación con Antonio Gali Fayad; su líder moral, Andrés Manuel López Obrador, está considerando seriamente invitar a su equipo al gobernador de Puebla.
El presidente electo dejó atrás las diferencias políticas y está diseñando su plan para lograr la cuarta transformación en México en el sexenio 2018-2024. Sabe que eso solo será posible si suma a personajes con trayectoria probada en la función pública.
Antonio Gali está por cumplir cuatro décadas en el sector público y privado. Ha pasado por casi todas las dependencias de los gobiernos municipal, estatal y federal. Lo mismo laboró en el SAT, SCT que en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Fue secretario de Infraestructura en el sexenio de Rafael Moreno Valle, recientemente fue presidente municipal y actualmente es gobernador en Puebla. Además de todo, no milita en ningún partido político.
El puente de comunicación entre Gali y López es la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero, quien será secretaría de Gobernación Federal a partir del próximo 1 de diciembre. La relación entre Olga y Antonio es excelente, trabajan coordinadamente desde el 1 de julio.
Aquel domingo, Gali se comunicó vía telefónica con la Olga para felicitar a AndrésManuelLópez Obrador.
Ha trascendido que Olga y el gobernador detuvieron los hechos violentos que se registraron en varias casillas de la jornada electoral en Puebla. Los dos pusieron orden en el hotel M&M donde se desató un enfrentamiento entre panistas y morenistas el 3 de julio.
Hay varios sectores quienes apoyaron a Andrés Manuel que son los mismos que están pidiendo considerar a Antonio Gali como un elemento importante en su administración, entre ellos se habla de las comunidades judía, árabe y libanesa, quienes tienen inversiones importantes en el país.
Aún no se define a qué área lo invitarían, aunque por su experiencia puede ser en los sectores económico y obra pública.
De concretarse estas versiones que han salido de la esfera nacional de Morena, Gali tendrá que esperar hasta el 13 de diciembre de 2018 cuando concluye su administración, puesto que el gobierno de López Obrador arranca el día 1 en ese mes.
De confirmarse la invitación, esto será un balde de agua fría para los morenistas en Puebla, quienes buscan la confrontación en el estado, tras los resultados a la gubernatura del pasado 1 de julio.