Iván Tirzo/ @TirzoIvan
Padres y alumnos están decepcionados con el Universitario Cristóbal Colón y con su directora, Sayuri Gómez.
En la institución no solo guardaron silencio, sino que ocultaron un caso de robo masivo a sus alumnos. Y lo peor es que no los defendieron, porque la escuela no presentó denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Puebla.
El pasado 3 de mayo más de 30 de alumnos de la licenciatura en Derecho acudieron a la fiesta organizada para ellos en la disco XS. Los egresados llevaron a sus familiares, novias o novios, y a amigos para festejar, tras culminar su carrera de más de cuatro años en la universidad privada.
Uno de los festejados, quien trabaja como guardia en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán, junta auxiliar del municipio de Puebla, llevó a su patrón quien dijo ser el presidente de esa localidad.
El supuesto presidente, quien se siente galán de barrio, comenzó a beber champagne y después quiso bailar con las jovencitas que le atraían.
De su fiesta personal pasó al acoso sexual con varias de las egresadas. El novio de una de ellas se molestó y reclamó al tipo. Por lo que el joven y el acosador se liaron a golpes, pero este último recibió una paliza. El sujeto, quien iba acompañado de otros hombres, solicitó apoyo a los guardias del centro nocturno.
El joven que defendió a su novia fue sacado a golpes de la disco. Después fueron cerradas las puertas y se impidió la salida a las familias que se encontraban en la fiesta de graduación.
Egresados y sus padres fueron asaltados por personas que apoyaron al supuesto presidente auxiliar, desconocen si todos eran trabajadores de él o algunos del antro.
Las personas fueron víctimas de robo de celulares, dinero en efectivo y joyas. Maestros de la institución que se encontraban en el lugar prometieron respaldar a las víctimas de atraco, a cambio de que los afectados no hicieran público lo sucedido.
Cuatro días pasaron del violento suceso y la universidad no denunció el robo ante el ministerio público.
Alumnos que se acercaron a este reportero afirmaron que no es la primera vez que se trata de encubrir un delito en esta universidad incorporada a la BUAP.
Aseguran que en este ciclo escolar se difundió en las aulas que una de sus compañeras fue víctima de secuestro y violación sexual. De esto tampoco nada se hizo público.
Los afectados piden la intervención de las autoridades escolares y ministeriales para que se pongan orden en la escuela privada.
