Pese a los años de servicio y la experiencia que han acumulado en la institución, la Guardia Nacional emprendió una medida de presión para echar fuera a mil 22 agentes de la extinta Policía Federal.
Los mil 22 policías estaban distribuidos en todo el país, pero solo 883 de ellos aceptaron su liquidación e indemnización, de acuerdo con el reporte actualizado con fecha 30 de abril de 2022, elaborado por el jefe de la Coordinación de la Policía de la GN.
Hay 18 que no asistieron o que no respondieron a los citatorios de los mandos de la Guardia, pues en privado serían invitados a renunciar vo-lun-ta-ria-men-te a fuerza. Otros cuatro fueron reportados como bajas: tres de ellos por invalidez y uno por defunción.
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Los 109 restantes no aceptaron en ‘renunciar’ y ahora viven en la incertidumbre, pues vendrán las represalias a partir de este mismo mes.
A varios de ellos que fueron policías federales antes de la llegada de la 4T al poder en México, les han dicho muy en corto que mientras más se nieguen, enfrentarán las consecuencias.
¿Cuáles son esas consecuencias? Que los cansarán cambiando constantemente de adscripción, es decir que, si alguien trabaja en Puebla, lo moverán al Norte de México o viceversa, a fin de alejarlos de sus familias.
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Otra amenaza es que les retendrán sus compensaciones económicas, pues el objetivo está puesto en sacar a todos los antes llamados policías federales de la Guardia Nacional.
Pese a que varios de ellos están en edad de seguir laborando para la corporación federal, creada en el actual régimen, no los quieren dentro de la GN.
En la Guardia hay constantes mesas de trabajo, a fin de determinar medidas de presión contra quienes no aceptaron en firmar su renuncia, pues se basan en un programa denominado “Sustitución y liquidación de personal de la extinta Policía Federal”.
¿No que tan inclusivos en este gobierno en México?