Desde 2018 hay militantes del partido Morena en Puebla, esos que se sienten de izquierda desde nacimiento y seguidores del ‘Che’, que exigen la cancelación de la concesión a la empresa Agua de Puebla.
Como bandera de campaña en las elecciones 2021 y 2024 se lanzaron contra esta compañía, por el hecho de que fue el exgobernador panista Rafael Moreno Valle (fallecido en 2018) quien otorgó la concesión por un periodo de 30 años.
No esperaban que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ensalzara a Agua de Puebla. Hasta le concedió un crédito por 3 mil 632 millones de pesos para la ejecución de obras de agua y drenaje.
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El financiamiento fue a través de Banobras, monto que concedió, sin hacerse público el plazo otorgado a la compañía para cubrir este préstamo.
La concesión de Agua de Puebla, que inició en 2013, llegará a su término en el año 2044. Es decir, le quedan 19 años, aunque a como se ven las cosas podrían ampliarle el periodo para que siga con el negocio millonario del líquido.
En la página de Banobras y del gobierno federal hay un video reciente publicado en la cuenta de la institución a través de YouTube, con el que destaca el trabajo de esta empresa, la primera en recibir una concesión en México para el manejo del agua.
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Agua de Puebla y el respaldo de AMLO
Si Agua de Puebla tiene el aval de Banobras, al finalizar el sexenio del presidente López Obrador, porque el financiamiento comenzó desde 2023, ahora ¿cuál será el discurso de los morenistas de hueso colorado?.
“Sí señor”, seguramente eso contestarán, porque les pusieron su estate quieto.
Agua de Puebla aprovechó ese respaldo para emitir dos comunicados, uno en julio y otro en septiembre de este año, para informar que el financiamiento permitirá un servicio hídrico con obras sustentables.
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Así como para hacer crecer las redes de agua potable, drenaje y el saneamiento en la ciudad de Puebla y zona de cobertura, porque la banca crediticia reconoció el proyecto de inversión de la empresa.
El gobernador electo Alejandro Armenta es prudente en el tema. A diferencia de sus compañeros de partido que exigieron la cancelación de la concesión, en agosto pasado explicó que ese procedimiento le costaría 8 mil millones de pesos a los poblanos.