Vamos a recordarle la memoria a Dante Delgado, líder nacional de Movimiento Ciudadano, quien no tiene la mínima idea de quiénes son los líderes de organizaciones campesinas que su dirigente estatal, Fernando Morales, reclutó en Puebla.
El primero de ellos es Gonzalo Lobato, quien a finales del sexenio del exgobernador Mario Marín buscó la dirigencia estatal de la CNC. Este señor abandonó al PRI para ponerse a los pies del exgobernador Rafael Moreno Valle, quien le dio empleo en la Secretaría de Desarrollo Rural.
Lobato fue coordinador general de Desarrollo Rural, cuando Adalberto González fungió como secretario de Desarrollo Rural.
En 2014, la Auditoría Superior de la Federación emitió un pliego de observaciones por las irregularidades detectadas en la compra de motocultores, adquiridos con sobrecostos.
En el número de pliego 258/2014 de la Auditoría se lee que los funcionarios de ese entonces son investigados, porque entre las anomalías que se encontraron, hubo motocultores que no fueron entregados a los beneficiarios.
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Derivado de peritajes en grafoscopía, dicho órgano determinó que las firmas selladas en los documentos no corresponden a las firmas de los beneficiarios.
Fernando Romero, exdirector de Agricultura en Puebla, y Ferrer Galván, junto con Gonzalo Lobato en los últimos años se han pasado criticando la estrategia política del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Estas agrupaciones campesinas avalaban la compra de motocultores en los gobiernos panistas de Rafael Moreno Valle y Antonio Gali.
Los pseudolíderes de organizaciones se frotaban las manos cada año cuando el presupuesto de egresos de la federación se publicaba en el Diario Oficial, porque en conjunto con las autoridades estatales gustosamente llevaban a cabo las sesiones ordinarias del Consejo Estatal para el Desarrollo Rural Sustentable.
Pero ese no es el tema, el tema es que los señores y las organizaciones nunca representaron las necesidades de los productores.
Ellos nunca alzaron la voz en contra de los gobiernos panistas, para pronunciarse en contra de los motocultores inservibles y que ya funcionan, pues estos solo causaron accidentes a los campesinos.
La penúltima sesión para avalar esos programas se realizó el 7 de marzo de 2018 en el hotel Lastra, ubicado en la calzada de Los Fuertes.
Cabe mencionar que el aval de “los representantes de los campesinos” era necesario según constaba en el artículo 35 del Presupuesto de Egresos de la Federación del año 2018, de no ser así, no estaría el gobierno estatal en condiciones de instrumentar las prioridades estatales -como le llamaban- y el programa Concurrencia con las entidades federativas 2018 y los famosos proyectos productivos de mecanización de pequeñas superficies con motocultores.
Hoy, esos representantes de las organizaciones reprochan la pública del gobierno de López Obrador.
La pregunta es ¿Por qué extrañan las políticas públicas inservibles de los gobiernos locales panistas? Ahora estos dizque líderes, se suman a Movimiento Ciudadano, donde su dirigente Dante Delgado no tiene ni idea de lo que es el campo. Más bien, estos señores extrañan vivir del erario público.
Estos ‘líderes’ participaron en el foro ‘El Futuro es un Nuevo Trato para el Campo’, que Dante Delgado encabezó en Puebla.
Varios de esos personajes que hoy presumen Fernando Morales y Dante Delgado, fueron despedidos por actos de corrupción en Puebla. Ahí se ve lo desmemoriado que está el dirigente de Movimiento Ciudadano, partido que antes cobijó a José Juan Espinosa, prófugo en esta entidad; y al exdiputado local Héctor Alonso, acusado de ser un “misógino”, por exdiputadas poblanas.
Por : Iván Tirzo/ @TirzoIvan
