Iván Tirzo
¡Qué asquerosidad es esto! Diría el clásico.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aplican con desfachatez el “Año de Carranza” … porque el de Hidalgo ya no alcanza.
Señor Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México; señor Rodrigo Abdalá, futuro coordinador estatal del gobierno de AMLO en Puebla, ahí les va un caso que rebasa por mucho los niveles de corrupción en el IMSS.
Veamos hasta dónde ustedes están dispuestos a castigar las tranzas en el organismo, que involucra a empleados de la delegación en Puebla y de la Dirección General.
Ahí les va el caso:
Empresarios libaneses de apellido Miguel con importantes inversiones en Puebla acumulan 25 millones de pesos de adeudos patronales al IMSS.
Desde hace década y media suspendieron sus contribuciones al Instituto, dejando desprotegidos a sus trabajadores.
Después de mucho pensarlo, en la delegación –a cargo de Yamil Melgar Bravo– se procedió en contra de estos empresarios.
La sanción fue contundente. Se tomó la decisión de congelar –con apoyo del SAT– las cuentas bancarias de los Miguel.
Este proceso podría ser ejemplar, para no dejar impunes a estos hombres de negocios, hasta que paguen sus impuestos patronales.
Todo iba bien hasta ahí. ¿Pero qué sucedió?
En agosto pasado fueron citados en oficinas centrales del IMSS, en la Ciudad de México, el jefe de la Oficina de Cobro, el subdelegado y el jefe de Supervisión de la Delegación en Puebla.
Fuentes al interior de la dependencia aseguran que frente a ellos estaba Miguel Tuffic Ortega, director general del Instituto.
Los servidores públicos fueron llamados no para justificar el procedimiento contra los empresarios, sino para escuchar una orden clara y precisa.
Palabras más, palabras menos, la instrucción fue descongelar cuanto antes esas cuentas bancarias.
¿Eso qué implica? Entre líneas se entiende que el director general (por cierto, de familia libanesa) ordenó exonerar a estos empresarios.
Lo que no sabemos es por qué y de a cómo. Nada es de a gratis en las altas esferas del sector público y político.
Los expedientes del congelamiento de las cuentas bancarias de los Miguel pueden consultarse en la página de transparencia del IMSS.
En próximas semanas podremos confirmar a través del mismo sitio cuánto ingresó al organismo por ese descongelamiento, o si todo quedó en un ‘moche’.
Esto es solo un caso. En próximas entregas citaré más casos de corrupción en la delegación del IMSS; antes que se nos acabe el sexenio del copetón.