El gobernador Miguel Barbosa resumió este domingo como ‘muy complicados’ los primeros 8 días de su gestión.
El gobernador es realista, no oculta ni minimiza los problemas en Puebla. Lo primero que hace es reconocerlos y, enseguida, los enfrenta con inmediatez; solo en el arranque de su gobierno se fue a meter a tierra de huachicoleros y al epicentro de los linchamientos.
Estos son unos casos en el tan corto periodo que lleva como mandatario:
–El 3 de agosto visitó Tepeaca donde firmó un pacto por la seguridad en el municipio, donde el 26 de julio pasado –aún no siendo gobernador- se registró un ataque de huachigaseros a personal de Pemex y de la Guardia Nacional, que desencadenó en la captura de ‘El General’ un líder criminal de la región.
El mandatario enfrentó personalmente ese hecho en su tercer día de gobierno, para atender un conflicto que se suscitó con su antecesor Guillermo Pacheco Pulido.
–El 11 de agosto visitó Tepexco y Cohuecan donde cuatro días antes fueron linchados 7 hombres acusados de secuestrar a un campesino en el primer municipio.
No mandó a delegados, ni al secretario de Gobernación Fernando Manzanilla, ni envió al representante del representante. Él acudió personalmente y si bien reconoció que la barbarie se debió al ‘olvido institucional’ que han padecido estos municipios, también reprendió a los pobladores al dejar en claro que “la vida, desde el Derecho Natural, es un don que Dios otorga y que sólo Dios quita”.
–El 9 de agosto, Miguel Barbosa salió de Casa Aguayo para atender a un grupo de pobladores que se manifestaba afuera del inmueble para exigir la destitución del alcalde de Juan N Méndez, Alejandro López.
Lo que hemos visto en pocos días, difícilmente lo recordamos de ex gobernadores en Puebla. Cuando había protestas en Casa Aguayo, la costumbre es que el secretario de Gobernación mandaba a su particular y este a su representante, pero nunca daba la cara un mandatario.
Lo mismo pasó con el problema de los huachicoleros en sexenios pasados o los linchamientos en Acatlán en 2018 o en Ajalpan en 2015, los gobernadores en turno no se pararon ni por error en esos lugares.
El gobernador deja un mensaje claro con el inicio de su gestión, que él personalmente desactiva los conflictos o en otras palabras y como coloquialmente se dice: ‘coge el toro por los cuernos’.
Iván Tirzo/ @TirzoIvan