teatro del pueblo
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Gerardo Pérez García

Quien fuera Secretario del Medio Ambiente en el gobierno de Mario Marín y encarcelado por órdenes del ex mandatario Rafael Moreno Valle al denunciar que iban a concesionar Flor del Bosque

Francisco Castillo Montemayor, en amplia entrevista con Foro de Expresión de Radio en Redes habla su verdad. Cuenta su historia.

Y el calvario que vivió en la prisión.

El mirar de frente a todos.

Y cómo dos veces rechazó el proyecto del empresario Carlos Haghenbeck Cámara de permutar 50 hectáreas.

Dijo:

“no le guardo rencor a Moreno Valle”.“Ni tengo resentimiento alguno contra Víctor Carrancá”.

Afirma que “la historia y el tiempo juzgará a Moreno Valle”.

A continuación la entrevista

-Regresamos para continuar con Francisco Castillo Montemayor, ya escuchó usted el apunte de Carlos Meza y cómo se refiere a Paco:

“hombre leal, de convicciones y quien no le teme ni al diablo”, como le dice amistosamente.

-Ya hicimos una breve remembranza de usted desde su llegada al Gobierno, cuando gobernaba Manuel Bartlett, usted llegó de Delgado

Desde antes, desde Piña Olaya.

Fíjate que estuve 2 años en la Sierra, cuando era gobernador -Guillermo- Jiménez Morales. Yo no venía a Puebla y me la pasaba en la Sierra; duré dos años en la Sierra trabajando para los campesinos cafetaleros de la Zona de Zacapoaxtla, Olintla, toda la zona Totonaca, Teacaman, Humacachu, toda esa zona la conocí a pie. Me imagino que ahorita ya hay carreteras y conocí toda la zona de Cuetzalan hasta el río, hasta Rayón, toda esa zona.

Zacapoaxtla, Acateno, Huitzila, Zongozotla, Zapotitlan, y luego subes a Ixtepec y sigues; por ahí cerca está Tuxtla, Caxhuacan, todo eso lo conocí, San Antonio, Jonotla.

Puros campesinos cafetaleros, de verdad que fueron los años maravillosos de mí vida, porque yo estaba, tenía 33 años, yo caminaba y subía la Sierra a pie.

-¿Usted es de Durango?

Yo soy de Coahuila.

De Sabinas, Coahuila, y bueno había que estar pegado con los campesinos, estar viviendo con ellos, conviviendo con ellos y me fui ayudarlos, a apoyarlos.

-¿Cómo se da su arribo con Piña Olaya?

Después, después me fui a Huatusco, Veracruz; después a la Frontera, allá con Guatemala, en Chiapas, en Tapachula, todo eso conozco, es una Zona cafetalera importante. También estuve como Delegado allá.

Después me vine a Renovación Habitacional Popular cuando se construyeron las 36 mil viviendas para los damnificados del sismo de 1985, ahí trabajé, me tocó la zona de la Lagunilla y la zona centro, darles vivienda a los damnificados, fue una operación tremenda.

Ahora veo como están batallando con unas cuantas viviendas, en ese tiempo fueron 36 mil viviendas las que se construyeron en dos años.

-Hablamos de cuando estaba Miguel de la Madrid en la presidencia de México

Sí, estaba Manuel Aguilera Gómez y estaba Miguel de la Madrid de Presidente de la República

-Y en el sismo del 85, Manuel Bartlett era Secretario de Gobernación.

Exactamente, ahí entramos a trabajar en esa zona.

Ahí conocí a -Alfonso- Durazo, el que ahorita es virtual Secretario de Seguridad del Presidente Electo López Obrador, entonces era el sub Delegado de Tepito-Centro y que es de la Delegación Cuauhtémoc y ahí coincidimos.

Después de que terminé ese programa, me vine de Delegado de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología cuando el gobernador era Mariano Piña Olaya, estuve ahí 3 años.

Vino el cambio de Gobierno y entró -Patricio- Chirinos como Secretario.

¿Y quién crees que era mi jefe?, pregunta Castillo Montemayor al reportero.

Para responder él mismo: el Coordinador de Delegaciones era Miguel Ángel Yunes; era mi jefe.

-El hoy Gobernador de Veracruz.

Así es.

Inmediatamente choqué con él, pensábamos diferente. Yo tengo mis principios, mis valores muy claros en cuanto al trabajo ambiental, él no sabía nada de medio ambiente.

Chocamos.

Empezó a meterme gente de diferente calaña y yo fui a decirle:

“sabes qué, aquí está tú Delegación, mis objetivos eran estos y ahí nos vemos”.

“Me dice, no te puedes ir, tienes que ver a Chirinos y le dije: al señor ni lo conozco, a mí me nombró el licenciado -Manuel- Camacho Solís”.

Le sostuve:

“yo no tengo ningún compromiso contigo y no sé a qué se estén comprometiendo ustedes”.

Y me reviró: “no, no te vas, tienes que quedarte”.

“Ahí nos vemos le dije”.

Tuvimos una discusión muy fuerte. Me vine para Puebla y después me regresé al Departamento del Distrito Federal.

Estuve con Manuel Aguilera muy poco como Coordinador de Asesores, él era Secretario General de Gobierno con Camacho Solís. Después me fuí de Sub delegado a Coyoacán y retorne a Puebla como Gerente de la Comisión Nacional del Agua –CONAGUA– con don Manuel Bartlett.

Recuerda que Bartlett quería un ingeniero. Cuando me conoció una noche en Casa Puebla me dice, “buenas noches ingeniero”.

Le digo, “no soy ingeniero soy economista”; pues ha de tener muy buenos amigos para que lo hayan recomendado a un trabajo de ingenieros.

Bueno, le dije, “tengo buenos amigos y malos amigos”.

A partir de ahí, vio mi actividad y nos hicimos muy buenos compañeros. Fue una persona que respetó mucho mi trabajo y me apoyó mucho.

Yo hice todo lo que pude para apoyarlo a él en su trabajo, muy respetuoso, siempre; y después tenía muchas distinciones conmigo, pedía que hablara en los eventos, que explicara los programas de agua en la zona en que yo estaba, cuando no me tenía programado. Deferencias que le agradezco. Y, después, ya me nombraron Director

Viene Melquiades Morales y me pide que me vaya de Director del Organismo Operador del Agua.

-Lo que era SOAPAP.

Y después, ya con Mario Marín, me invita para que sea Secretario del Medio Ambiente.

-Vea usted, hago ahí una interrupción: Este caminar de Francisco Castillo Montemayor, no es que se le quiera ponderar o alabar o quemar incienso, no, simplemente al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Y déjeme entrar de lleno al rescate en su administración, en su gestión cómo Secretario del Medio Ambiente, de Flor del Bosque, que es el único pulmón que nos queda en Puebla, que estaba abandonado, totalmente a merced de los depredadores, de la tala, invasiones.

Y, si mal no recuerdo, usted plantea el proyecto al gobernador Mario Marín y vino un rescate fenomenal. Ahí presentó una cara que pocos conocíamos de Flor del Bosque y luego esa casa de tierra…

La Casa de la Tierra, ataja.

-La Casa de la Tierra, ese hongo impresionante con recursos de Estados Unidos y deja un legado para Puebla, para los poblanos y llega Moreno Valle y déjeme, usted, esta expresión:

¡le parte la madre!

Lo destruye, lo acaba, no sólo eso, sino que pretende concesionarlo, a lo que se opuso Castillo Montemayor hace 2 años y que lo llevó al calvario que pocos quisiéramos saber de ello, pero que lo vivió en carne propia y estoicamente salió avante y con la frente en alto. Y no se dejo deslumbrar por cañonazos y a todos los ve de frente.

¿Qué pasó con Flor del Bosque? ¿Y qué tenemos hoy que finalmente se da la concesión? Según nos han dicho hay dos historias de dos intentos del empresario Haghenbeck de intentar una permuta y que Mario Marín, después de consultarlo con usted, lo echaron para atrás.

Este empresario regresa con el rector de la BUAP, Enrique Agüera, a quien plantea hacer un campus universitario o igual hablan de intercambio y finalmente, por fortuna estaba usted al frente de la Secretaría, y Mario Marín lo vuelve a vetar.

Y ahora en este tercer intento, finalmente logra la permuta de tierras cuando el Congreso del Estado, la semana antepasada, lo aprobó.

-¿Qué pasó Lic. Castillo Montemayor?

Sí, mira, en Flor del Bosque la propuesta que se hizo, similar a ésta, creo que es exactamente la misma… intercambiar.

A mí me daban 50 hectáreas y me pedían que yo entregara 40 hectáreas de una zona erosionada.

Entonces, inmediatamente me doy cuenta que estaban dándome un terreno bonito, arbolado, pero que estaban en posesión de los ejidatarios.

Los ejidatarios no vivían ahí, sino ahí era su zona de pastoreo que tenían. Iban con sus chivos, sus burros, caballos, vacas, ahí los metían ellos al pastoreo.

Entonces, no puedo yo tomar esa propuesta. Le dije no a Carlos Haghenbeck.

Y dijo:

“perfecto, está muy bien, no hay ningún problema”.

También hicieron una propuesta similar con la Universidad Autónoma de Puebla, que se hiciera la operación, pero me pedían que me sumara al proyecto.

Estaba de Rector Agüera y Carlos Haghenbeck les daba una extensión de tierra para que hicieran un centro de investigaciones biológicas y ambientales y me pedían que yo les diera acceso a los chamacos para que ellos pudieran meterse hacer sus estudios.

Yo les dije, “no tengo ningún problema”, de hecho se ha venido haciendo.

Pero a lo que se refiere a realizar cambios de hectáreas y dar acceso, hacer caminos… no.

Hay venados, tejones, tlacuaches, hay una zona muy bonita; entonces, yo no puedo, hay armadillos, halcones de cola blanca, ves a los halcones con sus polluelos en las copas de los árboles, no puedo meterle este tipo de actividades, porque ahuyentaría, principalmente, a las aves que están en esa zona a punto de extinguirse y no lo aceptamos.

EL CONGRESO LO APRUEBA; HABLÉ CON HAGHENBECK

Ahora vuelven a hacer eso y el Congreso se los aprueba.

Yo hablé con Carlos y le dije “que no me parecía lo que había hecho”. Le pregunté, ¿por qué hiciste eso?

“Yo te dije que era ventajoso, porque no tienes posesión y me dijo mañana mismo cerco si ese es el problema”.

“Simplemente te estoy diciendo algo como ciudadano”, que me preocupa mucho Flor del Bosque, porque pienso que tiene una importancia ambiental y sus efectos en la calidad de vida de la población de la zona conurbada es muy importante; y al contrario se debe acrecentar, no se debe ir cercenando…

“Ya le habían quitado para darle a la Policía de la DEA, que Iban a venir a entrenar dentro del Plan Mérida”. A parte no sé alguna gente que le han dado otra, no creo que sea el camino adecuado, pero yo te estoy dando más hectáreas, las que tú me estás dando no las tienes en posesión…

-¿Legalmente tiene la posesión?

A lo mejor legalmente las tiene. Pero eso implica un conflicto social y no van a poder tomar posesión a menos que atropellen a los campesinos.

“Eso no lo quise hacer nunca”. Pienso que es una operación ventajosa, tendría que, no sé cómo se justifique, parece que salió -Rodrigo- Riestra a decir que no van a construir nada; eso también me lo dijo a mí.

-Pero, si es dueño de cuatro fraccionamientos allá en terrenos aledaños a Flor del Bosque.

También me lo dijo… “yo te juro que no voy a construir nada y lo voy a donar a la Universidad”. A mí no tienes que decirme nada, ni convencerme, soy simplemente un ciudadano, le respondí.

Le recordé, cuando salí, terminé mi gestión al frente de la Secretaría del Medio Ambiente, dijiste que “te ibas a convertir en un defensor de Flor del Bosque”.

Y dijiste cuando éramos vecinos, que defendíamos la cerca, que defendíamos el deterioro que hacía la gente, lo hacíamos juntos.

“Y por eso vengo a decirte, que lo que hiciste está mal”.

A ello respondió Haghenbeck, “no estoy haciendo eso”.

Claudia Rivera tiene que fajarse

La Presidenta Electa Claudia Rivera, tiene que fajarse y tiene que entrarle a todos esos problemas porque, yo hace rato te decía en el intermedio, hay muchos que nos creímos en el cambio verdadero y vamos a luchar porque quienes están en el Gobierno, quienes están en los puestos públicos, no sean como estos que están saliendo.

Que sean gente comprometida, solidaria y deseosa de hacer realmente el cambio, que las condiciones de empleo, educación, salud, vivienda sean más accesibles; hacer realidad servicios de agua, drenaje, del saneamiento del río que tanto se ha escatimado y que afectado la salud de todas las familias que viven a lo largo de las riveras del Atoyac y del Alseseca.

Hay un grupo que dice “démosle la cara al Atoyac” y quién madres le va a dar la cara al Alseseca, y quién le va a dar la cara al Chinguiñoso.

-¿Resentimiento, rencor, a Moreno Valle? Remata Castillo Montemayor:

“No le guardo resentimiento alguno a Moreno Valle”.
“Ni rencor a Víctor Carrancá”.
“La historia y los poblanos los juzgarán”.

Al tiempo.

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Gerardo Pérez

Gerardo Pérez

Periodista poblano