Don Pedro Ramos cruzó el Río Bravo hace tres décadas. Es originario de Tlacotepec de Benito Juárez, Puebla, en donde se habla el popoloca, náhuatl y mixteco.
Es hijo de una ama de casa y un albañil. Uno de ocho hermanos, quienes en su niñez y adolescencia vivieron en la miseria y que su única oportunidad para mejorar sus condiciones de vida fue migrar a Estados Unidos.
Cuando Pedro llegó a la Unión Americana era un joven que en todo veía oportunidades y eso lo impulsó a no sólo perfeccionar su español sino también a aprender inglés.
Junto con sus hermanos, en el año 2000 fundaron una revista llamada ‘Ooorale’ que poco a poco se convirtió en favorita de la comunidad habla hispana en varios estados americanos.
Ya conocido entre los migrantes, creó la fundación ‘Que Chula es Puebla’ que a la postre se transformó en ‘Horizonte Migrante’. En 2004, también funda los festejos del 5 de Mayo en Los Ángeles. Solo un año después, en 2005 creó La Unión de Poblanos en el Exterior (UPEXT), desde donde se dedicó a brindar asesorías a indocumentados, no solo a poblanos y mexicanos sino también de otras nacionalidades.
En 2008, Pedro Ramos funda ‘El Festival de Los Moles’, actualmente ‘La Feria de los Moles’ que hoy en día se ha convertido en una de las fiestas más importantes en Estados Unidos.
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En una entrevista que Don Pedro me dio en el Central Park de Los Ángeles el 8 de octubre, durante la inauguración de esta feria a la que fui invitada, contó que la idea de este encuentro se dio en honor a su abuela, quien cocinaba muy rico el mole poblano, por lo que decidió convocar a cocineras de Puebla y Oaxaca para darse un round de sabores.
En un inicio, su fundación se hacía cargo de ayudar con las visas y los gastos pero poco a poco fue encontrando aliados para mantener este encuentro.
En este 2023 por ejemplo, tuvo el respaldo del gobierno de Sergio Salomón Céspedes a través de la Secretaría de Turismo que encabeza Marta Ornelas, quien se hizo cargo del traslado de un chef de El Mural; de doña Gudelia Victoria Albino Méndez, una cocinera tradicional de Tehuacán, entre otras personas.
Ellos participaron en el estand de Turismo estatal que se colocó en esta feria, privilegiados entre 25 que participaron.
Otro aliado de Don Pedro en esta edición fue Porfirio Loeza, presidente de Tlatlauquitepec quien se llevó a doña Mago (Margarita Villegas), otra cocinera tradicional quien en este festival se encargó de hacer el mole para degustación.
Tanto la secretaria de Turismo en el estado, como Pedro Ramos reconocieron a Porfirio por hacer un gran esfuerzo en promover a nivel internacional su Pueblo Mágico.
Y es que no cualquiera lo hace. Por ejemplo, el gobierno de Oaxaca no tuvo ninguna representación (ni estatal ni municipal) y sus cocineras echaron mano de su propio dinero para viajar y vender sus productos entre los migrantes y extranjeros que acudieron a consumir.
Aquí es cuando se ve quiénes sí tienen interés en promover el turismo y a Marta Ornelas la vemos de un lado a otro dando a conocer al mundo lo que pueden encontrar en Puebla.
Eso lo agradecen los artesanos y demás prestadores de servicios, sino, pregúntenle a las indígenas que fueron a esta Feria de los Moles en Los Ángeles, California y cuánto vendieron.
Todos los productos que ellas llevaron para comercializar como mole, tlacoyos, muéganos, ropa bordada, dulces típicos y demás, las ganancias (en dólares) fueron para sus bolsas.
Esta es solo una de las formas que el gobierno de Sergio Salomón y de Porfirio Loeza apoyan a su gente, gracias a encuentros como este, hecho posible por un visionario como Pedro Ramos.
En otra columna hablamos de los sentimientos encontrados en un festival como este, que se ha convertido también en un punto de reencuentro entre paisanos para darse ese abrazo entrañable.
Quienes venimos de familias migrantes, sabemos lo que esto significa y agradecemos a migrantes exitosos como Don Pedro en hacerlo posible.