En la carrera por buscar el control del Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla, ha llevado a algunos liderazgos a esparcir rumores en contra del grupo de Eduardo Rivera para ver si algo pueden lograr de última hora.
Este viernes ocho de noviembre concluye el plazo para que los comités municipales terminen de votar el método de selección de la nueva dirigencia estatal, y hay quienes ya se ven perdidos.
Te recomendamos: Edgar Hernández, el perro de las dos tortas
Hasta la noche de este miércoles seis de noviembre, habían sesionado 70 comités y delegaciones municipales, y en su mayoría, optaron por el Consejo Estatal, gracias a la operación del grupo riverista.
Eso explica el porqué varios de los que venían bravucones, como Rafael Micalco ya se hayan bajado de la contienda, y otros lo estén pensando, como Edmundo Tlatehui y Mónica Rodríguez, con el argumento de que “no hay democracia en el partido”.
El único que se mantiene firme, o al menos no ha declarado si ya analiza mejor no someterse a votación del consejo, es Mario Riestra, excandidato a la presidencia de Puebla capital.
En este pleito interno que existe en estos momentos, se han valido en tirarse lodo con lo que se pueda, hasta validar esa versión del gobierno morenista de la capital en que hay un “hoyo financiero” en el Ayuntamiento de Puebla, cuando los propios panistas saben que ese dinero no está desaparecido.
Te puede interesar: Ariadna Ayala se rebela, no nombra marino en seguridad
Sí, el gobierno de Adán Domínguez —suplente de Eduardo Rivera— en el gobierno municipal cometió la burrada de gastarse 680 millones 637 mil 569 pesos de más, pero no es que ese dinero haya “desaparecido”, sino que se ejerció antes de tiempo.
Lo que implica es que comprueben la inversión de ese recurso y para eso, hay plazos, no es que los puedan denunciar penalmente de un día a otro ante la Fiscalía General del Estado (FGE), por ejemplo.
Tocará a ese gobierno solventar las anomalías que le vayan encontrando, como se hace y se debe hacer en cada ejercicio fiscal.
Tanto la Auditoría Superior del Estado (ASE) como la Auditoría Superior de la Federación (ASF) emiten observaciones y posibles daños patrimoniales que cada gobierno le toca solventar —como actualmente está ocurriendo con diversas administraciones —.
No es difícil identificar que se está recurriendo a este tema para buscar dinamitar el grupo de Rivera Pérez al ver que sigue manteniendo liderazgo a pesar de haber perdido la gubernatura en la elección del pasado 2 de junio.
Esto también evidencia que ni todos juntos han podido contra Eduardo Rivera en el PAN.
¿Dónde quedó su operación política entre los panistas?, ¿no que todos en el interior estaban enojados con el actual comité?, ¿por qué no han logrado convencer a los comités municipales para votar como método de selección la votación de la militancia?
También lee: El pleito entre gasolineros que surten al Ayuntamiento de Puebla
Cuentan que quienes han recorrido algunos municipios, han tenido que rellenar con priistas para dar la percepción de que tienen convocatoria.
Habría que preguntarles el porqué no lograron ni convencer al comité municipal del PAN en Puebla, capital que encabeza Jesús Zaldívar. Recordemos que fueron los primeros en votar que sea por consejo la renovación del comité estatal.
Resulta increíble que sean los propios panistas quienes quieran pegar a los gobiernos emanados de ese partido, sabiendo que sus propios grupos formaron parte y que, su estrategia, en algún punto, les cobrará factura en contra.