Hasta la noche de este 8 de diciembre, las negociaciones para aprobar el Derecho de Alumbrado Público (DAP) en el municipio de Puebla estaban rotas.
A excepción de los legisladores locales Karla Rodríguez y Oswaldo Jiménez, cada uno de los integrantes de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), le pusieron condiciones al edil –también panista– Eduardo Rivera Pérez para avalar esos 140 millones de pesos que planea recaudar a través de los recibos de luz de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La condición más complicada para el presidente municipal es ceder que el 25 por ciento de la plantilla laboral del Ayuntamiento de Puebla pertenezca al grupo político que encabeza la diputada federal Genoveva Huerta. Y a que a través del coordinador de los diputados locales, Eduardo Alcántara, se le ha pedido a Eduardo Rivera cumplir con ese acuerdo.
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En las reuniones que Alcántara ha sostenido con Pablo Montiel, enviado del edil para negociar el tema, se le ha dejado claro que no hay voto a favor si no se cumple con este acuerdo, además de no quitarlo como coordinador de bancada.
Ese 25 por ciento representa al menos 105 lugares en el gobierno municipal, de los cuales, según los genovevistas, Eduardo Rivera solo ha cumplido con 15, por lo que encontraron el momento perfecto para presionarlo con darle chamba a los suyos, así implique despedir al personal.
El presidente les ha mandado a decir a través de Montiel que esto no puede ser posible y lo mejor es que no le pongan trabas en lo del DAP, pues les recordó que su grupo político es el que tiene el control del Comité Ejecutivo Estatal a través de Augusta Díaz y se verán las caras en la repartición de candidaturas en la elección del 2024.
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Incluso, en los últimos días comenzó a intervenir el delegado del PAN nacional, Julio César Hernández, para buscar, de alguna forma, convencer a los diputados locales para que no le pongan trabas a Eduardo Rivera en lo del cobro de Alumbrado Público, pues son del mismo partido, pero solo Rodríguez y Jiménez están sumados.
Rafael Micalco, Mónica Rodríguez y Patricia Valencia utilizan de pretexto su sentido de votación del año pasado para no aprobar este cobro, al considerar que se verían “incongruentes” si en 2021 votaron en contra y ahora la voten a favor…como si en realidad eso les interesa.
Al ver este escenario, que se repite como el año pasado, los morenistas y legisladores de otras fracciones parlamentarias no están dispuestos a alzar la mano a favor de Eduardo Rivera si no convence primero a los de casa.
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En resumen, el resto de los diputados están esperando que en el PAN primero se pongan de acuerdo para que ellos se sumen a favor.
Está previsto que este tema se discuta en una sesión extraordinaria del Congreso el próximo sábado 17 de diciembre… Quedan pocos días para que el gobierno del edil convenza a sus compañeros de partido de esta necesidad, o que estos dejen de estarlo condicionando o chantajeando para pensar, primero, en el dinero que requiere la ciudad para seguir su desarrollo.
Ya veremos en qué acaba esta historia.
