Con la llegada de Miguel Ildefonso Amezaga Ramírez a la Secretaría de Seguridad Pública en Puebla, realmente creímos que, con su mando como vicealmirante de la Secretaría de Marina se acabaría la corrupción.
Sin embargo, la percepción dista mucho de la realidad pues los marinos son igual de corruptos que los agentes que venían trabajando en administraciones pasadas y que con el triunfo de la cuarta transformación, fueron despedidos, sobre todo los de vialidad.
Resulta que fue muy fácil corromper al contraalmirante Adalberto Arauz Arredondo nombrado por Amezaga Ramírez como director de Vialidad Estatal pues, aunque llegó con la bandera de acabar con la corrupción, con limpiar la dependencia de aquellos que piden dinero a los ciudadanos a cambio de no infraccionarlos, terminó por encontrarle el negocio.
¿Se preguntaban por qué defendió tanto en su momento al subdirector de delegaciones, Jesús Ocaña Reyes cuando existían múltiples denuncias por acoso sexual y otros delitos en su contra?
Fue precisamente este personaje el que el ofreció mantener el negociazo en vialidad, con ingresos mínimos de 150 mil pesos al mes para el director… Arauz Arredondo no tardó mucho en aceptar la oferta hasta que fue descubierto hace un par de semanas, razón por la que lo obligaron a pedir “licencia” en el cargo.
Por lo anterior, forma parte de al menos seis agentes de la nueva administración que son investigados por asuntos internos de la secretaría y Amezaga Ramírez está en la etapa de análisis del nuevo perfil para esta dirección, aunque el propio gobernador Miguel Barbosa Huerta está decepcionado de haber traído a marinos a la entidad.
No es su culpa en haber creído que con ellos realmente acabaría con la corrupción.
Ahora, quien busca esa posición y que está vendiendo su alma al diablo para conseguirlo es el comandante Raúl Campos Montes de Oca, que tiene como clave ‘Lobo’, y es delegado en la zona de Atlixco. Ya buscó a Arauz Arredondo para formar un frente que le permita convertirse en el nuevo director.
Sin embargo, su historial es más sucio que una cañería. También tiene una denuncia en su contra por acoso sexual en agravio de una mujer llamada Brenda. Ojalá esto ya lo sepa el secretario y no permita que otro corrupto releve a otro corrupto.
Lástima de la percepción que tienen los poblanos hacia los marinos, pues la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) evidenció que es en la corporación en la que más tienen esperanzas.