Han pasado 22 días desde que Claudia Rivera Vivanco tomó protesta como presidente municipal de Puebla y el área que no termina de encajar es el de Comunicación Social debido a que tanto Armando Rocha como Mario Martell se han dedicado a ponerse el pie para ver quién cae primero.
Cuentan quienes los ven de cerca todos los días que hasta el micrófono se arrebatan y no saben ni cuál es su función, desorganización que se ha reflejado al exterior pues hasta en la La Jornada de Oriente –un medio que durante campañas sirvió de aliado a Morena– los ha exhibido.
Lejos ha quedado el gobierno “incluyente” que ofreció Rivera Vivanco pues todo parece indicar que Rocha y Martell no le ayudan en que así sea pues la percepción que están generando es la de un gobierno clasista que no es capaz de hacer llegar información sobre sus actividades a todos los medios de comunicación.
Peor aún, escribir sin faltas de ortografía un comunicado de prensa. Basta revisar los 16 boletines de prensa que se han actualizado en la página del Ayuntamiento para darse cuenta que los redacta un principiante, con desconocimiento de lo que implica la cuarta ciudad más importante en el país.
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En esta lucha interna que existe entre ambos personajes que se dicen los meros meros en Comunicación Social, quien lleva la delantera es Mario Martell, o al menos eso presume él, mientras Rocha ha dado prioridad en reunirse con los de su grupo, directores de medios identificados con el morenovallismo.
Fue en el mismo equipo de Comunicación Social en donde salió la versión de que Rocha es un recomendado de Marcelo García Almaguer, y aunque el funcionario municipal lo ha negado una y otra vez, tanto él como Paloma Benítez –la encargada de las redes sociales de Rivera Vivanco– sí son cercanos al diputado local del PAN.
De hecho trabajaron juntos en la campaña de Acción Nacional….eso significa que Rocha está faltando a los principios que ha marcado el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador: no mentir, no robar, no traicionar al jurar que no tienen nada que ver con los panistas.
Tan rápido se le olvidó a este consultor de comunicación política lo que pensaba ( ¿o piensa? ) de López Obrador , quien se supone es el líder moral y político de la presidente.
Pero aunque Armando Rocha logró colarse al equipo, quien en realidad está haciendo su chamba es Alejandro Rodríguez, de la revista Campaigns & Elections México, quien ha metido mano en Comunicación Social.
Este desmadre que se traen en esta área cobrará facturas tarde o temprano a la imagen del gobierno de Rivera Vivanco.
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