Una vez más, una vez más el presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó la violencia hacia las mujeres.
Según él, el confinamiento a causa del Coronavirus trajo reencuentros familiares y no maltratos en los hogares….mujeres, ya sean amas de casa o se dediquen a alguna otra profesión, dígannos ¿las han tratado mejor en los últimos meses? En lo personal, lo dudo. La violencia no frena ni porque estamos en una emergencia sanitaria.
Pero según López Obrador, el 90 por ciento de las llamadas que se han hecho por violencia contra las mujeres son falsas, aunque gobiernos estatales y organizaciones civiles tienen otros datos.
Por ejemplo, la Red Nacional de Refugios reporta que entre marzo a abril incrementó un 77 por ciento el número de mujeres y niños que llegaron a solicitar atención por violencia familiar. Es decir, se fueron a vivir a los centros temporales porque eran golpeados.
Es verdaderamente triste ver que un presidente consciente esta violencia que a la larga se convierte en feminicidio.
La propia Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación federal, contradijo este miércoles a su jefe, al decir que por supuesto que hay violencia contra las mujeres, porque, primero se debe reconocer esta problemática para que se puedan tomar acciones de prevención.
No lo dice un “conservador”, “un neoliberal”, como el presidente acostumbra llamar a sus críticos. Se lo dijo en su cara una de sus colaboradoras.
No hay que olvidar que las palabras del presidente pesan por sí solas y lo que está provocando con estas declaraciones irresponsables es que los violentadores se justifiquen: el presidente ya dijo que esto es armonía.
Le exigimos una vez más a López Obrador que mida las consecuencias de sus palabras. No es el abuelito de México, es el presidente.
En el caso de Puebla, el titular del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez Sánchez, confirmó en esta semana que aumentaron las medidas de protección por esta violencia machista.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública dan cuenta que en los primeros cuatro meses de este 2020, 3 mil 280 mujeres denunciaron sufrir violencia en sus casas, un 17 por ciento más si lo comparamos con los 2 mil 795 casos del mismo periodo del año pasado…
Entonces, ¿el gobierno federal está esperando a que las maten para reaccionar?, ¡Ah! Que tampoco le gusta hablar de los feminicidios.