El presidente francés Emmanuel Macron anunció este miércoles que Francia vuelve al confinamiento. Será el segundo país europeo en hacerlo, tras Irlanda. Francia tenía ayer una incidencia acumulada en 14 días de 629 casos por 100.000 habitantes. Bélgica, Chequia, Luxemburgo, Eslovenia y Países Bajos tienen una incidencia mayor. A Francia le siguen Eslovaquia y España.
Los franceses volverán a las normas del confinamiento de la pasada primavera con la excepción de las escuelas de infantil, primaria y secundaria, que seguirán abiertas. Las universidades pasarán a cursos a distancia. Macron repitió la necesidad las consignas básicas:
“Quédense en casa todo lo que puedan. Respeten las reglas. Lo repito. El éxito depende del civismo de cada uno y cada una de nosotros”.
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Macron dijo:
“He decidido que hace falta volver, a partir del viernes, al confinamiento en todo el territorio nacional. Las escuelas seguirán abiertas y el trabajo continuará, las residencias de ancianos podrán ser visitadas. Como en primavera, podrán salir de sus casas para ir a trabajar, para una cita médica, para ayudar a un familiar, para hacer la compra, para tomar un poco el aire cerca de su domicilio. Bares y restaurantes cerrarán. Los asalariados y empresarios que no puedan seguir trabajando se beneficiarán del programa de desempleo temporal”.
Macron empezó su discurso diciendo que “los esfuerzos han sido útiles, pero la lucidez nos lleva a reconocer que no han sido suficientes. El virus circula en Francia a una velocidad que ni las previsiones más pesimistas habían anticipado. Ayer murieron 527 compatriotas. Ayer teníamos a casi 3.000 personas en reanimación, más de la mitad de la capacidad total”.
Francia anunció este miércoles que además de esos fallecidos, el mayor número desde abril, también detectó 36.437 nuevos casos y que los enfermos covid-19 ocupan ya la mitad de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales franceses. Su capacidad total ronda las 6.000 plazas. Tres veces más que un país como Bélgica, pero con seis veces más población a la que atender.
“Toda Europa está sorprendida por la evolución del virus”
El presidente francés reconoció también que las estrategias diseñadas en verano han fallado:
“Se trataba de vivir con el virus y de gestionar su circulación apoyándonos en nuestras capacidades de hacer test, alertar y proteger. Es lo que hacemos desde agosto. Hemos hecho todo lo posible. Como todos nuestros vecinos, estamos sumergidos por la aceleración repentina de la epidemia, por un virus que parece ganar fuerza a medida que se acerca el invierno. Toda Europa está sorprendida por la evolución del virus”.
Macron advirtió de un escenario negro:
“Estamos desbordados por una segunda oleada que será sin duda más dura y más mortífera que la primera. Hagamos lo que hagamos, casi 9.000 pacientes estarán en reanimación de aquí a mediados de noviembre (eso superaría las capacidades francesas). Si hoy no frenamos de forma brutal los contagios, los hospitales estarán saturados muy pronto”.
Jérôme Salomon, director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad francés, aseguró que esta segunda oleada de la pandemia “podría ser superior a la primera”. La misma impresión que tienen los servicios sanitarios belgas.
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En cuanto al daño económico de las nuevas restricciones, Macron, como había hecho Angela Merkel a media tarde, dijo que no veía dilema: “No creo en la oposición entre salud y economía. Nunca dejaremos morir a cientos de miles de nuestros ciudadanos. Esos no son nuestros valores y no es nuestro interés. Una segunda vía sería confinar sólo a las personas de grupos de riesgo, pero por ahora no vamos a usarla”.
El presidente francés anunció planes económicos para autónomos, comerciantes y pymes. A la vez, el teletrabajo será obligatorio siempre que sea posible, aunque habrá una diferencia: los servicios de la Administración Pública mantendrán abiertas sus ventanillas de atención al ciudadano. Tampoco hay por ahora cierres fronterizos aunque Macron recordó que las fronteras exteriores europeas siguen cerradas.
“Sé que tenemos la impresión de vivir en un día sin fin, pero pase lo que pase tenemos que seguir unidos y ser solidarios para no ceder al veneno de la división. Confío en nosotros, en ustedes. Tenemos que aguantar. Somos una nación unidad y solidaria y por eso lo conseguiremos”.
Crédito: nius diario
Por @MTPNoticias
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